Páginas

sábado, febrero 07, 2009

Refundar la Persona

<<-Indice


Publicado en el Faro de Motril el 31-01-09
Ignacio Peláez Pizarro







----
-----“Por ahora no puedo quedarme embarazada; perdería mi trabajo”. Así se expresaba una joven trabajadora. Y su caso no es el único. Noticias de prensa nos hablan de mujeres que han sido despedidas por su embarazo. En algo tan íntimo y personal como es el tener un hijo, no son libres muchas mujeres trabajadoras.

-----Y es que el sistema socio-laboral, a la chita callando, ha producido una revolución, silenciosa y asumida con normalidad, en cuanto a la concepción de la persona y en la forma de vivir la propia personalidad.

-----Porque al hombre, varón y mujer, se le ha concebido desde los filósofos griegos como un ser, sujeto de derechos y deberes y con una serie de capacidades a desarrollar. Y esta concepción greco-latina de la persona se vio sublimada por la concepción cristiana de la persona, que es vista como “hijo de Dios”, hermano de todos y con un destino trascendente. Pues Jesús de Nazaret ha sido el primero en la historia del pensamiento humano en concebir a la persona como un valor en sí, un absoluto en la órbita del realmente Absoluto, Dios. Ni siquiera los grandes filósofos griegos, de cuyas intuiciones seguimos valiéndonos, vislumbraron la grandeza de la persona. Fue Jesucristo quien defendió que la persona no es “un valor para”, como las cosas, que valen para, sino que es un “valor en sí misma”.

-----Y este “valor en sí”, la persona, tiene varias dimensiones, entre las cuales debe reinar la armonía estando cada una en el lugar que le corresponda. Las varias dimensiones de la persona son: la personal, la familiar, la social y la laboral. Dentro de cada una de estas dimensiones hay una serie de facetas, todas a tener en cuenta y a favorecer su desarrollo. Así por ejemplo, dentro de la dimensión personal están la faceta intelectual, la artística, la religiosa, etc.

-----Para que la persona se desarrolle y viva feliz, todas esas dimensiones y facetas deben estar convenientemente atendidas, habiendo entre ellas un orden de prelación, que coloque a cada una en su sitio por razón de su importancia en la construcción de la persona.

-----Pues bien; lo que ha hecho y conseguido “el sistema socio-laboral” ha sido trastocar el orden natural, colocando a una de esas dimensiones por encima de las demás y gobernándolas de manera despótica. Ha puesto la dimensión laboral como reina y señora de las demás, haciendo que sean las condiciones laborales del individuo las que manden y organicen la vida de ese individuo. Y el individuo, así concebido y vivido, tiene que organizar su vida personal, su descanso, sus aficiones, su vida de familia, la convivencia con sus hijos, el trato con los amigos, su vida religiosa,…en función de las condiciones de su trabajo.

-----Si su trabajo se lo permite, podrá tener hijos; si su trabajo se lo permite, podrá hacer una excursión con la familia; si su trabajo se lo permite, podrá ver a sus hijos y jugar con ellos; si su trabajo se lo permite, podrá cultivar su afición a la pintura; si su trabajo se lo permite, podrá quedarse a vivir donde tiene a su familia; si su trabajo se lo permite, podrá pertenecer a un Club o a una Asociación; si su trabajo se lo permite, podrá ser solidario, afiliarse a un Sindicato o Partido; si su trabajo se lo permite,…podrá ser una persona.

-----Y hemos conseguido un robot de carne y hueso, el cual, dependiendo de la condición laboral que le pinches, cantará, hablará, rezará, jugará, llorará,…

-----¿Dónde ha quedado la persona, llamada a ser libre, autónoma, solidaria y grande? ¿Qué se ha hecho para compatibilizar la vida laboral con la vida familiar, personal, y social del trabajador? ¿Qué se ha hecho del hombre?. Un productor-consumidor: si produces y consumes, vales y cuentas; si no produces o no consumes, no vales, eres un don-nadie. Así el trabajador ha llegado a ser menos libre, menos autónomo, menos persona en una palabra.

-----Esta es una de las raíces de la gran crisis actual, de que todos hablamos; y quizá una de las raíces más decisivas, más importantes. Pero al tratar de hacer frente a la crisis, pensamos en los Bancos, en los préstamos, en las hipotecas, en el paro galopante, etc. Y no cabe la menor duda de que todo eso es importante y necesario planteárselo a la hora de abordar las posibles salidas. Y todo eso es urgente y no podrá esperar a que se produzca un cambio de mentalidad , de paradigma, de manera de concebir al hombre; y habrá que buscarle y darle una solución, porque un parado necesita trabajo, y poder hacer frente a su hipoteca y las demás necesidades de su casa.

-----Pero que los árboles no nos impidan ver el bosque, como a veces acontece; que la inmediatez de los problemas no nos impida ver el problema antropológico que subyace al interior de la crisis: que el sistema nos ha hecho cambiar, casi sin darnos cuenta, la concepción antropológica de la persona; que la persona ya no es lo que debería ser; que es menos libre, menos independiente, menos solidaria, de lo que está llamada a ser; y con personas así capitidiminuidas se puede hacer cualquier cosa menos un mundo humano, justo y solidario.

-----Los grandes de la tierra se han reunido para refundar el capitalismo. Yo creo que los trabajadores del mundo se deben reunir para refundar la persona.-




Ignacio Peláez Pizarro
Centro HOAC de Motril