----A lo largo del desarrollo de las diferentes ponencias, trabajos en pequeño grupo y puestas en común de las reflexiones personales y comunitarias, se pusieron de manifiesto los rasgos que definen el cambio antropológico que el sistema económico neoliberal de producción y consumo capitalista está creando en un mundo cada vez más globalizado, generando un nuevo tipo de ser humano acorde con los intereses del propio sistema: personas en proceso de deshumanización, envueltos en una cultura individualista, hedonista
----El contenido del curso, presentado con gran dinamismo y agilidad didáctica, quiso responder a los importantes cuestionamientos que nos hacemos cuando nos enfrentamos, como movimiento eclesial especializado en el mundo del trabajo, a los retos que le plantea a nuestra acción evangelizadora la cultura dominante hoy.
----En una cultura que prescinde prácticamente de un Dios molesto y donde los valores de los humanismos están en franca decadencia… ¿Cómo evangelizar?; o sea, ¿cómo realizar nuestra misión apostólica?; ¿cómo llevar el mensaje de salvación a los oprimidos, excluidos y empobrecidos de este mundo?; ¿cómo conectar con los anhelos profundos de igualdad, solidaridad y realización humana de los hombres y mujeres de hoy?
----¿Cómo buscar primero y desarrollar después las semillas del Reino sembradas en esta sociedad aparentemente descreída y materialista?; ¿qué testimonios de vida, personales y comunitarios, necesita la evangelización de las personas en esta cultura laicista y relativista?; ¿desde qué mediaciones puede y debe desarrollarse en esta cultura el compromiso evangelizador del militante obrero cristiano? …
----El encuentro terminó con la celebración de la Eucaristía, donde quisimos sellar en Cristo, renovados por la fuerza del Espíritu, el compromiso militante de seguir trabajando y llevando, a través de nuestras vidas, la Buena Noticia a las personas del mundo del trabajo, en los ambientes y en las instituciones.
Fdo.: Tomás Martínez.