Desgraciadamente una vez más la muerte en el trabajo vuelve a ser noticia. En apenas una semana desde que estas mismas páginas se hicieran eco de la muerte de un trabajador en Durcal y otro en Purullena, hoy tenemos que referirnos a un nuevo accidente mortal en el campo de honor del trabajo. Ayer en una obra en los Ogíjares moría aplastado un trabajador de 36 años al caerle encina el camión que conducía cargado de arena.
Nuestra provincia va a la cabeza. Hoy de nuevo su número ha aumentado, este nuevo caso representa la víctimas nº 14 de nuestra provincia en lo que va de año. ¡Qué frías resultan las cifras cuando no profundizamos en lo que significan!
Esta muerte golpea sin compasión a la familia del trabajador (viudas, huérfanos, padres que pierden a sus hijos en plena juventud o madurez), traumatiza a sus compañeros, es una prueba palpable del incumplimiento de la legislacion vigente, relaciones laborales y de como se anteponen la rentabilidad económica del trabajo a la seguridad de las personas...
Cada accidente concreto tiene sus causas, múltiples y diversas. Pero detrás de cada accidente deberíamos peguntarnos siempre ¿se pudo evitar? Y la respuesta en la gran mayoría de casos, es que “SI”, pero no se ha hecho. ¡Que estas muertes no nos dejen indiferentes!, porque la indiferencia ante el dolor de los trabajadores y de sus familias es el primer factor de riesgo.
Creyentes y no creyentes estamos llamados a luchar con empeño para poner freno a esta sangría.
La Doctrina Social de la Iglesia nos dice que la vida económica y laboral debe estar al servicio de la persona, de toda persona, en todas sus dimensiones personal, familiar, educativa.
La persona debe ser el sujeto del trabajo, y estar en el centro de la producción.
El trabajo debe ser fuente de desarrollo y de vida, no de muerte y enfermedad.
La Doctrina Social de la Iglesia nos dice que la vida económica y laboral debe estar al servicio de la persona, de toda persona, en todas sus dimensiones personal, familiar, educativa.
La persona debe ser el sujeto del trabajo, y estar en el centro de la producción.
El trabajo debe ser fuente de desarrollo y de vida, no de muerte y enfermedad.
A unirte a nosotros ( en solidaridad con todos los trabajadores que mueren en accidentes de trabajo en nuestra provincia), a un acto de oración y denuncia.
En Granada:
todos los días 1 de mes,
a los 7,30 de la tarde,
en la puerta de la Iglesia de San Francisco
(Camino de Ronda cerca del cruce con Recogidas),
donde nos manifestaremos
y a las 8 de la tarde celebraremos una eucaristía en memoria de las víctimas.
En Motril:
todos los viernes siguientes al fallecimiento de algún trabajador
en accidente laboral en la provincia,
a las 8 de la tarde,
en la Plaza de la Aurora.
Haz de voz de los sin voz.
Haz de voz de los que ya no están entre nosotros.
Invita a otros a que también nos acompañen
Mª José Rodríguez Moreno
Presidenta de la Hoac de Granada