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martes, enero 30, 2007

II Encuentro de P.O. de Andalucía

“IGLESIA AL SERVICIO DE LOS TRABAJADORES”


Málaga, 27-28 de enero de 2007.

Organizado por la Coordinadora de Pastoral Obrera de Andalucía






COMUNICADO FINAL


Durante los días 27 y 28 de enero se ha celebrado en la Casa Diocesana de Espiritualidad de Málaga el II Encuentro de Pastoral Obrera de Andalucía organizado por la Coordinadora de Pastoral Obrera de Andalucía.

Bajo el lema “Iglesia al servicio de los trabajadores” y con la presencia del Cardenal Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla; Mons. Antonio Ceballos Atienza, Obispo de Cádiz y Ceuta; y el Rvdo. D. Alfonso Fernández-Casamayor Palacio, Vicario General de Málaga, nos hemos reunido cerca de 300 personas, procedentes de los movimientos apostólicos Hermandad Obrera de Acción Católica –HOAC-, Juventud Obrera Cristiana –JOC-, Hermandades del Trabajo –HHT-, Religiosos y Religiosas en barrios, Equipos Parroquiales de Pastoral Obrera (EPPOs), parroquias, y grupos cristianos de la práctica totalidad de las diócesis andaluzas.

El trabajo se ha plasmado en tres ponencias y cuatro comunicaciones y experiencias:

En un primer momento hemos analizado y reflexionado sobre los “Principales Cambios Experimentados en el Mundo Obrero”, centrando nuestra mirada en las fuerzas básicas que hacen de la persona un ser verdaderamente humano y humanizador:

  • La satisfacción de las necesidades.
  • El trabajo humano como instrumento de satisfacción de esas necesidades.
  • El impulso vital humano que aporta el sentido profundo de la vida.

El sistema actual de producción y consumo al convertir en necesidades lo que sólo son deseos, al mercantilizar el trabajo y al trabajador y al generar una cultura del consumo, está obstaculizando la realización de un auténtico proyecto humanizador de vida.

El segundo momento abordó los grandes retos a los que se enfrenta hoy la tarea evangelizadora de la Iglesia: el problema antropológico antes descrito y el secularismo práctico que ese modelo de vida materialista está configurando. Ante esto la respuesta pastoral de la Iglesia no puede ser otra que la de plantearse la tarea evangelizadora:

  • Desde la caridad cristiana en clave de justicia y servicio a los empobrecidos.
  • Recuperando de forma práctica y vital la potencialidad de la Doctrina Social.
  • Desarrollando unas comunidades eclesiales más cercanas al mundo obrero y del trabajo y, en especial, a sus sectores más débiles.

El tercer momento incidió en por qué y cómo la pastoral obrera debe ser hoy una “pastoral imprescindible” para el conjunto de la Iglesia. Ahí, hemos valorado distintas propuestas para generar una dinámica diferente: cómo formarnos; cómo construir humanidad ensayando formas de vida alternativas y comunitarias y cómo vivir de otra manera para generar procesos de conversión y evangelización.

Por último, hemos podido conocer como se puede pensar, sentir y vivir de una manera diferente con la exposición de cuatro experiencias concretas: la experiencia personal de un miembro de un Equipo de Pastoral Obrera de la Parroquia Virgen de la Oliva de Sevilla, la promovida por la Pastoral Obrera de la diócesis de Orihuela –Alicante en defensa de una vida y trabajo dignos en el sector del calzado del valle del Vinalopó y dos experiencias diferentes de difusión de las diócesis de Bilbao y Orihuela-Alicante.

Todo ello en un clima de oración y comunión y teniendo presente en nuestras intenciones la vida, el dolor y el sufrimiento del mundo obrero, pero también la fe y la esperanza que nos da saber que es Cristo quien nos impulsa y anima a trabajar en favor de los más débiles y empobrecidos.


Málaga, 28 de enero de 2.008