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jueves, marzo 01, 2007

Editorial de N.O. sobre el conficto con Delphi




GENERAL MOTORS-DELPHI o
EL CAPITALISMO SALVAJE



-----Paul Falcone ha escrito un libro de preguntas y respuestas sobre cómo contratar y despedir. Para despedir a un trabajador, dice:... “sea amable, ponga las necesidades de la otra persona por encima de las suyas y trátela con dignidad y respeto... sea breve y, aunque la compasión es adecuada, lo último que quiere escuchar un trabajador al ser despedido es que lo lamenta”. Falcone sabe cómo despedir.

-----Falcone es Director de Recursos Humanos de la empresa Platinum Equity, especializada en la compra de empresas con dificultades, una de las empresas más grandes de los Estados Unidos. Fundada en 1995, ha comprado más de sesenta empresas. Ahora ha comprado la empresa Delphi Corporation, líder mundial en la industria auxiliar de automoción, que tiene 192.000 trabajadores en 41 países de todo el mundo. De esta compra se ha excluido la fábrica de Puerto Real, quizás porque había un compromiso de mantener el empleo hasta el año 2010. Compromiso que ha costado a la Junta de Andalucía 62 millones de euros pagados a Dephi en sucesivas subvenciones a lo largo de los últimos años. Así que cerca de 4.100 trabajadores (directos e indirectos) se verán afectados, en la provincia que tiene la tasa de paro más alta de Europa, porque Platinum prefiere pagar salarios de miseria en los países del este.

-----Pero hay más, Delphi pertenecía a la multinacional General Motors Corporation, y fabricaba componentes para ella. En 2005 GM vendió 9,17 millones de vehículos con distintas marcas (Opel, Buick, Cadillac, Chevrolet, GMC, GM Daewoo, Holden, Hummer, Oldsmobile, Pontiac, Saab, Saturn, Vauxhall) ¿Cómo es posible que Delphi esté en crisis con este volumen de negocio de la empresa matriz?

-----Esta última crisis empezó hace unos años, en Octubre de 2002, cuando las acciones de GM y Delphi cayeron en la Bolsa de Nueva York. ¿Qué había pasado? No había pasado nada, sólo que la consultora Merrill Lynch había recomendado no comprar sus acciones. A partir de este momento se desencadena un proceso para despedir a 8.500 trabajadores, bajar los salarios, eliminar derechos sociales y flexibilizar horarios y condiciones de trabajo. Es decir, se desencadena un proceso para dotar al capitalismo salvaje de lo que necesita para funcionar: la ausencia de todo control y de toda ley.

-----Si no nos equivocamos, y creemos que no, estamos ante una nueva maniobra para seguir implantando en la industria del automóvil un sistema de trabajo sin garantías ni derechos. Ahora le ha tocado a Puerto Real, después vendrán el resto de factorías Delphi repartidas por España. Ahora le ha tocado a la GM, después vendrán el resto de empresas fabricantes de automóviles. Es la búsqueda incesante del beneficio, cada vez más riqueza y peores condiciones de trabajo: Compañero de Puerto Real, ¿Para qué queremos más riqueza? Teniendo un salario digno para que una familia pueda vivir con dignidad, ¿Para qué más?

-----La Iglesia en Cádiz ha sabido responder a esta nueva agresión contra su pueblo. El Obispo, celebrando una misa en Puerto Real para solidarizarse, y diversos organismos diocesanos recordando las palabras de Juan Pablo II en las que nos decía:“...conviene reconocer que el error del capitalismo primitivo puede repetirse dondequiera que el hombre sea tratado de alguna manera a la par de todo el complejo de los medios materiales de producción, como un instrumento y no según la verdadera dignidad de su trabajo, o sea como sujeto y autor, y, por consiguiente, como verdadero fin de todo el proceso productivo”

-----Juan Pablo II fue un hombre bueno, demasiado bueno, porque ese error lo comete el capitalismo cada día.




Noticias Obreras. nº 1428