LA ZONA NORTE QUE QUEREMOS
Concentración en Plaza del Carmen
Hoy viernes 30, 10:00 h.
Concentración en Plaza del Carmen
Hoy viernes 30, 10:00 h.
Tenemos que pasar de la preocupación por las infraestructuras a la calidad de vida de las personas, a la creación de unas relaciones nuevas que posibiliten que una ciudad humana emerja. Mientras tanto, intentaremos seguir trabajando para incrementar y mejorar los espacios para el encuentro, para poder compartir y conocernos mutuamente. Hoy la Plataforma Ciudadana Zona Norte se quiere expresar en positivo, proponiendo estrategias desde la confianza de que es posible modificar la situación problemática de algunas partes de nuestra ciudad.
Granada es una hermosa ciudad y nuestros barrios son parte de ella y no queremos ser distintos. Eso sí, no podemos dejar de reivindicar que para promover cambios significativos se requiere en primer lugar de voluntad política por parte de todas las administraciones. Las políticas y medidas que se vienen desarrollando en la Zona Norte no han conseguido romper el círculo viciado de marginación social y urbana. Seguimos esperando conseguir la respuesta institucional y social necesaria que haga posible alcanzar los resultados deseados de cambios y desarrollo desde una perspectiva sostenible a todos los niveles: social, ambiental, económico y cultural.
Deben de tomar decisiones determinantes que doten sobre todo de protagonismo a la ciudadanía porque no es cuestión única de invertir más dinero en "las/os pobres", sino de plantear juntos nuevos métodos que acompañen procesos positivos de transformación social, trabajando con las personas, grupos y zonas con dificultades. Vecinas y vecinos de una Granada que debe seguir creciendo de forma consciente y responsable ofreciendo oportunidades a quienes más lo necesiten.
El ámbito político tiene que dejar sus enfrentamientos y tomar decisiones de forma clara para nuestros barrios. Pensamos que existen miedos a afrontar un auténtico cambio de reglas del juego que sean capaces de plantear diferentes escenarios para dejar de hablar de problemas y pasar a posibilidades para avanzar, de construir espacios de conexión para pensar y trazar colectivamente las líneas que deberían iniciar nuevas formas de relacionarnos.
Tenemos que pasar de la preocupación por las infraestructuras a la calidad de vida de las personas, a la creación de unas relaciones nuevas que posibiliten que una ciudad humana emerja. Mientras tanto, intentaremos seguir trabajando para incrementar y mejorar los espacios para el encuentro, para poder compartir y conocernos mutuamente, intercambiar visiones y experiencias, intereses y necesidades, para superar la desconfianza, los prejuicios que existen en las relaciones, buscando formular en positivo los caminos a recorrer. Hay que trabajar sobre la ciudad y los barrios y en la que nos gustaría vivir, en lugar de sobre sus problemas, pues es necesario formular deseos y tenemos que quererlos.
Todo es cuestión de creérselo, de provocar y animar un movimiento que abra puertas a la democracia directa y al compromiso de la ciudadanía con su propio desarrollo. Superar los ritmos administrativos contando con ritmos participativos para construir barrios más dignos, más habitables, más comprometidos, menos subsidiados…
La ciudadanía no llega por casualidad: es una construcción que, jamás terminada, exige luchar por ella. Exige compromiso, claridad política, coherencia, decisión.
Paulo Freire
Granada es una hermosa ciudad y nuestros barrios son parte de ella y no queremos ser distintos. Eso sí, no podemos dejar de reivindicar que para promover cambios significativos se requiere en primer lugar de voluntad política por parte de todas las administraciones. Las políticas y medidas que se vienen desarrollando en la Zona Norte no han conseguido romper el círculo viciado de marginación social y urbana. Seguimos esperando conseguir la respuesta institucional y social necesaria que haga posible alcanzar los resultados deseados de cambios y desarrollo desde una perspectiva sostenible a todos los niveles: social, ambiental, económico y cultural.
Deben de tomar decisiones determinantes que doten sobre todo de protagonismo a la ciudadanía porque no es cuestión única de invertir más dinero en "las/os pobres", sino de plantear juntos nuevos métodos que acompañen procesos positivos de transformación social, trabajando con las personas, grupos y zonas con dificultades. Vecinas y vecinos de una Granada que debe seguir creciendo de forma consciente y responsable ofreciendo oportunidades a quienes más lo necesiten.
El ámbito político tiene que dejar sus enfrentamientos y tomar decisiones de forma clara para nuestros barrios. Pensamos que existen miedos a afrontar un auténtico cambio de reglas del juego que sean capaces de plantear diferentes escenarios para dejar de hablar de problemas y pasar a posibilidades para avanzar, de construir espacios de conexión para pensar y trazar colectivamente las líneas que deberían iniciar nuevas formas de relacionarnos.
Tenemos que pasar de la preocupación por las infraestructuras a la calidad de vida de las personas, a la creación de unas relaciones nuevas que posibiliten que una ciudad humana emerja. Mientras tanto, intentaremos seguir trabajando para incrementar y mejorar los espacios para el encuentro, para poder compartir y conocernos mutuamente, intercambiar visiones y experiencias, intereses y necesidades, para superar la desconfianza, los prejuicios que existen en las relaciones, buscando formular en positivo los caminos a recorrer. Hay que trabajar sobre la ciudad y los barrios y en la que nos gustaría vivir, en lugar de sobre sus problemas, pues es necesario formular deseos y tenemos que quererlos.
Todo es cuestión de creérselo, de provocar y animar un movimiento que abra puertas a la democracia directa y al compromiso de la ciudadanía con su propio desarrollo. Superar los ritmos administrativos contando con ritmos participativos para construir barrios más dignos, más habitables, más comprometidos, menos subsidiados…
La ciudadanía no llega por casualidad: es una construcción que, jamás terminada, exige luchar por ella. Exige compromiso, claridad política, coherencia, decisión.
Paulo Freire