¿HASTA CUÁNDO LA FAMILIA?

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Publicado en el Faro de Motril el 14-11-08.
Ignacion Peláez Pizarro

-----Decía el Papa Juan-Pablo II que “el futuro de la humanidad se fragua en la familia”. Y creo que no le faltaba razón, pues la familia es, entre otras muchas cosas, la primera y originaria célula plural del tejido social. Normalmente un pueblo está formado por familias agrupadas, como una ciudad está integrada por casas donde habitan en general familias.

-----En la encuesta que cada cinco años realiza la Fundación Santa María a la juventud española, a la pregunta de cuál es la institución que más valoran, responden unánimemente, quinquenio tras quinquenio, que la institución más valorada es la FAMILIA sin lugar a dudas.

-----Dicho lo anterior, hay que manifestar que al hablar de familia, entendemos la familia tradicional, que es la más general entre nosotros y que está compuesta por los esposos (padre y madre) y los hijos.

-----Porque es verdad que la configuración de la familia ha cambiado a lo largo de los siglos y es de esperar que siga cambiando. Pero pienso que lo que más ha cambiado en la familia no ha sido tanto su constitución, sino su funcionamiento interno, los roles que desempeñan sus diversos miembros: la función del cabeza de familia, que normalmente era el padre; la función del ama de casa, que mayoritariamente era la madre; la función de autoridad de los padres respecto a los hijos; las relaciones entre hermanos; la permanencia o no de los abuelos en la casa; las relaciones entre el matrimonio; etc.

-----En esto sí ha cambiado mucho la familia entre nosotros en los últimos cuarenta años. Quisiera fijarme en tres cuestiones que, a mi parecer, son cruciales.

-----Una es el cambio tan amplio y profundo operado en el papel de la mujer. El que la mujer se haya puesto a trabajar fuera del hogar, ha revolucionado a nuestra sociedad y la ha obligado a reconfigurarse en casi todos los campos. Ha sido una revolución silenciosa y pacífica, pero más profunda y de más alcance que cualquiera de las otras revoluciones históricas, como han podido ser las diversas revoluciones industriales.

-----Porque el salir la mujer a la calle a trabajar, ha obligado a crear guarderías para atender a los pequeños, que ya ellas no pueden cuidar; a erigir más residencias de ancianos para ocuparse de los mayores, a los que ya ellas no pueden dedicarse; a que descienda espectacularmente la tasa de natalidad y que ahora seamos el país con más baja natalidad de nuestro entorno; ha hecho que la mujer crezca en libertad y autonomía, lo cual es muy positivo; ha ayudado a que la mujer goce de igualdad y dignidad con relación al varón, y también eso es magnífico; ha contribuido a que las relaciones entre los esposos sean más verdaderas, al estar basadas en la libertad e igualdad, y también esto es estupendo.

-----Pero también ha ayudado a que haya más niños que se críen sin el cariño y ternura, que sus madres a veces no pueden darles en la medida de lo necesario por falta de tiempo y sobra de cansancio.

-----Igual que tiene derecho a trabajar fuera del hogar, yo quisiera reivindicar el derecho de la mujer a decidir el trabajar sólo en su hogar, y a recibir por ello un sueldo justo por parte del Estado; pues la labor de estas mujeres en la casa aporta a la sociedad unos beneficios tan grandes, que con nada está pagados.

-----Otra cuestión sobre la que reflexionar es la cantidad creciente de niños que pasan solos muchas horas, porque sus padres están trabajando en el mismo horario, y/o no tienen hermanos. Niños que llevan en su bolsillo la llave de sus casas, y en su cuarto tienen un televisor para ellos solos.

-----Luego se oye hablar a los maestros de la violencia infantil; se leen las noticias, cada vez más frecuentes, de padres que se quejan de no poder con sus hijos; se ven pandillas de adolescentes que en horario escolar, deambulan por las calles y plazas.

-----Y una tercera cuestión no menos importante y dolorosa es la de los ancianos que, teniendo hijos que viven cercanos a ellos, son aparcados en Residencias de la 3ª Edad. Con lo a gusto que el mayor estaría en su casa, con sus nietos, “peleando” y jugando con ellos. Y luego muchos ni reciben visitas de sus familiares.

-----Tres cuestiones para reflexionar, lector amigo; tres cuestiones que nos deben “cuestionar”, nos deben obligar a hacernos preguntas, lo cual es muy sano, y a cambiar mejorando todo aquello que de nosotros dependa. Y ahora quizá podamos responder a la pregunta del principio: “¿Hasta cuándo la familia?” Hasta siempre.

Ignacio Peláez Pizarro

(Centro HOAC de Motril)