LUZ DE ESPARANZA
Gertrudis Ruiz
No me gusta el clamor de tantos niños
que añoran de sus
padres la ternura,
ni ancianos
perfumados de amargura
en soledades, faltos
de cariños.
A
la mar se aventuran ya por miles
reintentando otra vez
la pervivencia
y los sueños se quiebran
sin clemencia
cuchillas, alambradas
y similes.
Vida
y muerte proclaman las arenas.
Riesgo, miedo y dolor
desesperado,
madres, niños y
hombres, han luchado
por conseguir un
sueño a duras penas.
Y luego, las sirenas se han burlado
en las ondulaciones
azuladas,
quedando tantas vidas
sepultadas
cuerpos y zodiac, el
mar los ha tragado.
Dicen
con sorna: ̶ Hay más que nosotros,
y que sobran aquí los
forasteros
consiguiendo trabajo
los primeros.
¡ Nosotros fuimos,
antes, los otros!
A la luz que nos
llega, a lo divino,
invito con la fuerza
que me guía,
que la esperanza existe todavía.
¡Solo hay que empezar
a hacer camino!
Dadivosos
en nuestros corazones,
compartiendo esa luz con los hermanos
a la vez que se abren
nuestras manos.
¡ Recibiremos paz,
a borbotones!
Gertrudis Ruiz